La resistencia debe consistir en comprender cómo a través de las relaciones de poder que se establecen en los procesos educativos se elimina el conflicto y se reduce al silencio a los grupos subordinados. Sin duda, el alumnado es uno de estos grupos, y más aún el alumnado con discapacidad.
[Calderón Almendros, I. (2014). Educación y esperanza en las fronteras de la discapacidad. Ediciones Cinca, Madrid, p. 134]
Profesor de Teoría de la Educación en la Universidad de Málaga (España). Interesado en la experiencia de exclusión e inclusión educativa de personas situadas en los márgenes, especialmente desde la discapacidad y la desventaja sociocultural. Empeñado en que la escuela sea un lugar donde todas las personas podamos crear sentido.