El miedo como motor

Imagen: Daniel Arsham
Imagen: Daniel Arsham

 

El miedo como motor

Nadie parece tener responsabilidad porque todos seguimos órdenes, en un círculo perverso que es necesario romper.

«Este no cuestionar la norma nos hace plegarnos a ella, y poner bajo sospecha a las personas. El miedo nos invade, y eso hace que nos obsesionemos por controlar y ejercer el poder. Nos asusta no ser aceptados, y vivimos desde la infancia un proceso de doma cognitiva y conductual que reniega de nuestras peculiaridades.
[…]
El miedo a ser excluidos nos está conduciendo a sobrevivir en lugar de vivir, como si estuviéramos en la selva. Como si la colaboración que nos ha traído evolutivamente hasta aquí fuera un estorbo en nuestras vidas y nuestras sociedades. Miedo en cadena que sustenta la jerarquía y los protocolos, y con ello la pérdida del sentido de la educación. Nadie parece tener responsabilidad porque todos seguimos órdenes, en un círculo perverso que es necesario romper.

Pero esa ruptura no va a venir de la mano del poder, ni por arte de magia gracias a las nuevas tecnologías, que parecen constituir hoy la panacea de cualquier ensoñación educativa. Ocurrirá cuando seamos capaces de cuestionar la función de las calificaciones y las clasificaciones en la educación obligatoria, y de dedicarnos por completo a que los niños y las niñas aprendan con deseo, respetando sus ritmos, circunstancias e intereses. Esa es una escuela pública deseable, en la que se aprenda a ser, conocer, sentir y hacer en colaboración. Un lugar al que se desea ir, porque alberga algo deseable para los niños y las niñas: descubrir y construir el mundo en comunidad» (Ignacio Calderón Almendros)

 

 

Texto: Ignacio Calderón Almendros

Fuente: http://bit.ly/1qp1UKQ

Imagen: Daniel Arsham

Composición: Orientación Educativa Sistémica

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