No solo mata la creatividad
La escuela no solo mata la creatividad, sino que elimina gran parte de la riqueza humana al tratar de homogeneizar, calificar y distribuir a la población. Lo cual nos remite a una nueva forma de interpretar la diversidad. Educar no puede ser clasificar. Educar es, siempre, liberar.
Texto: Ignacio Calderón Almendros y Sabina Habegger Lardoeyt
Fuente: Educación, hándicap e inclusión
Composición: Orientación Educativa Sistémica
Profesor de Teoría de la Educación en la Universidad de Málaga (España). Interesado en la experiencia de exclusión e inclusión educativa de personas situadas en los márgenes, especialmente desde la discapacidad y la desventaja sociocultural. Empeñado en que la escuela sea un lugar donde todas las personas podamos crear sentido.